Título original: En honor a la
inocencia y algunas otras pérdidas
Autor: Angela C. R.
Género: Romance juvenil
Género: Romance juvenil
Número de Páginas: 150
Editorial: Auto publicado
Después de una terrible tragedia
de deslaves que dejo sin hogar a todo un estado, Samantha Roberts, de cinco
años, y toda su familia, van a parar a un cuartel militar que sirve de refugio
para los damnificados. Justo allí en su plena y absoluta inocencia, su aventura
de amor comienza, cuando conoce a un jovencito llamado Alexander. Pero
entonces, él sencillamente se esfuma de una noche para otra. Samantha y su
familia se mudan a una casa en una zona suburbial del estado. Para su
adolescencia, la chica siente cierta afición por todos los llamados Alexander.
Luego se encuentra con uno en particular, un chico raro y nuevo en la escuela,
llamado Alexander Richard Parker. De quien más tarde, inevitablemente se
enamora. Pero este chico es diferente, su inocencia y alegría parecen haberlo
abandonado. La razón, un misterio que ella no conoce, pero lo descubrirá
pronto, si es que ella será capaz de olvidarse de su propio Alexander.
Esta historia nos muestra las
experiencias inolvidables y sueños que mantiene Samantha desde que era una
niña, los recuerdos la persiguen y ese chico que conoció, llamado Alexander, no
logra olvidarlo. Luego de varios años, aún tiene la esperanza de encontrar a
este chico, por ende a simple vista pareciera que tiene una obsesión con todos
los chicos que llevan este nombre. Samantha es una joven inocente, con gran
talento para la música, una buena estudiante, amiga, hija y hermana, todo un ejemplo a seguir.
“Es curioso como una pequeña decisión puede tergiversar el curso del resto de tu vida. Como ese dulce que no sabías si tomar o no antes de ir al colegio, el mismo dulce que le ofrecerías a una niña llorando desconsoladamente, la misma niña que se convertiría en tu mejor amiga el resto de tu vida.”
En un nuevo año, aparece un nuevo
Alexander en su vida, este es un chico misterioso, no comparte mucho de su
pasado y actúa diferente. Samantha sin dejar pasar la oportunidad decide
conocerlo y averiguar si él es “su Alexander”.
Para decepción de ella, y me atrevo a decir que también para la mayoría
de los lectores, este chico no parece ser el pequeño Alexander. Pero por medio
de notas comienzan a comunicarse cada vez más, a medida que surgen sentimientos
entre los dos.
La historia es contada en tercera
persona desde, principalmente, el punto de vista de Samantha al igual que
tenemos oportunidad de leer algo sobre Alexander y algunos otros sucesos de los
amigos de Samantha. No solo gira en torno a su historia de amor, Angela C. nos
expone al mismo tiempo las decisiones, amores, errores y experiencias que
tienen este grupo de jóvenes, como lo logra en su libro 'Cartas para ella', la amistad también toma gran relevancia en esta historia. El título del libro
nos da una idea de lo que encontraremos en sus páginas, como los jóvenes van
madurando, perdiendo esa inocencia que tenemos la mayoría a esa edad, dando
rienda suelta al amor, a experimentar nuevos placeres, a tener la valentía de
dar el primer paso, todo lo anterior mediante la historia de Samantha
trascendiendo de niña a mujer, y además por medio de Alexander conocemos esas
pérdidas que sufrimos, momentos dolorosos que recordamos y debemos superar en
la vida.
“Mientras giraba la cerradura de su puerta, Samantha pensó que solo se trataba del karma haciendo parte de su magia: ―amarás a quien no te ama, por no amar a quien te ama.”
El amor que experimenta Samantha
y Alexander es hermoso pero no perfecto, como toda relación tiene sus problemas
pero lo que sienten el uno por el otro logra que superen todo lo que se
presenta en su camino a la felicidad, como el recuerdo de un pequeño Alexander
y las cicatrices de un pasado que no se logra olvidar fácilmente. Angela C. nos
sorprende con grandes revelaciones que nos hace reflexionar sobre la maldad que
habita en este mundo, la cual no duda en hacer daño a las personas más
inocentes, pero a su vez nos devuelve esa esperanza que manteníamos al inicio
de la historia.
“Porque las heridas imposibilitan el trabajo del olvido.”
El final, aunque para mí fue muy
precipitado, nos demuestra que no siempre hay un final dulce y feliz, algunas
veces nos encontramos con algo agridulce en la vida real, no tenemos nada
asegurado en la vida, los pequeños momentos de felicidad hay que aprovecharlos
y no abandonarlos, y sobre todo reconocer las huellas que dejan esas grandes
personas que pasan por nuestras vidas.
En esta historia encontré una
cita para el desafió de ‘SopaNerd’ que estamos realizando este año:
“Samantha pensó que tal vez habían vuelto a la época de Márquez y que estaba presenciando los hechos de una segunda crónica de una muerte anunciada.”
Para mí este libro aprobó ¡5
timos! Me encanto como la autora mediante esta historia nos muestra las
experiencias, los sueños e inocencia que tenemos en nuestra niñez para dar paso
a la madurez, como el futuro de cada uno depende de las decisiones que se
toman. En sus pocas páginas nos hace creer en el destino y a la vez nos
demuestra la crueldad que habita en este mundo.
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